Seguro que muchas veces has oído hablar del Ártico. Pero… ¿Sabes lo que es? ¿Sabes cómo es?
Cuándo se define y se delimita el Ártico, se puede hacer atendiendo a diversos criterios: geográficos, ecológicos, climáticos o políticos; según atendamos a un criterio u otro, la delimitación de la región ártica variará. No obstante, la definición más extendida es la geográfica, considerando el Ártico la región más septentrional de nuestro planeta, delimitada al sur por el Círculo Polar Ártico, el cual se sitúa a 66° 34′ de latitud Norte (no especificamos la latitud exacta, en segundos, porque esta varía anualmente, debido a la variación en el eje de rotación de la Tierra).
El Ártico pues, incluye territorios pertenecientes a los EEUU, a Canadá, a Rusia, a Islandia, a Suecia, a Finlandia, a Noruega y a Dinamarca.
El Ártico vs. la Antártida
El Ártico y la Antártida comparten similitudes, pero también tienen muchas características que los diferencian. A pesar de sus grandes diferencias, en diversas ocasiones son tierras confundidas.
Etimológicamente, Ártico proviene del griego <<Arktikos>> (αρκτος) que significa “oso”, haciendo referencia a la constelación de la Osa Mayor. Antártida, proviene del término griego <<Ant-Arktikos>> que significa “sin osos”. Así pues, estos son dos términos contrapuestos.
Mientras que el Ártico es la región más al Norte del Círculo Polar Ártico, la Antártida es la región más al sur del Círculo Antártico, que se encuentra en el paralelo 66° 34′ de latitud Sur (o del 60º según el Tratado Antártico), por tanto, ambas regiones tienen localización opuesta en el globo terráqueo.
El Ártico está compuesto por distintos pedazos de tierra pertenecientes a 8 países distintos de 3 continentes diferentes que quedan separados por el océano Ártico; en cambio, la Antártida es un continente en sí mismo.
Si hablamos de los distintos niveles de vida, podemos remarcar las diferencias en cuanto a la vegetación, mucho más escasa en la Antártida que en el Ártico; los osos polares como representantes de la fauna ártica frente a los pingüinos como referentes del mundo animal antártico y, en lo referente a la población humana, cabe destacar que la Antártida no tiene habitantes permanentes mientras que el Ártico está habitado por humanos, gran parte de ellos poblaciones indígenas.
De la Antártida también debemos destacar su estatus de continente de Paz gracias al Tratado Antártico y su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
En cuanto a las similitudes de estas dos regiones polares, podemos destacar las temperaturas negativas extremas que se alcanzan y los fenómenos únicos que se producen: como la noche polar, el sol de medianoche o las auroras (boreales en el Ártico y australes en la Antártida); además, Ártico y Antártida son los principales componentes de la criosfera, conteniendo los dos únicos casquetes de hielo (ice sheet o indlandis) de nuestro planeta: la del continente de hielo, la Antártida, con una extensión de 14 millones de km2 y la de Groenlandia, de 1.7 millones de km2.